“El público me puso en un lugar indestructible del tango”
Repasó brevemente sus inicios en Rosario durante su adolescencia y esa voz que hoy mantiene a los 74 años comenzó a hacerse notar.
Mientras se realizaba la prueba de sonido, Lavié aceptó gustoso un breve diálogo con Diario Patagónico. Repasó brevemente sus inicios en Rosario, cuando con solo 15 años y esa voz que hoy mantiene a los 74 comenzó a hacer ruido entre los tangueros de su ciudad, algo que le permitió desembarcar muy rápido en Buenos Aires, en la orquesta de Héctor Varela.
Con el mítico Sexteto Mayor se relacionó en 1982, cuando con otros artistas iniciaron una experiencia europea, que inicialmente tenía programada una sola semana en el teatro
Chatelet de París, pero que se extendió por 10 años, con giras por todos los países del viejo continente y también en Estados Unidos, nada menos que en Broadway, Nueva York, donde el tango argentino brilló e hizo historia.
Cuando Lavié inició esa aventura, el tango atravesaba un momento crítico en Argentina. “Hoy es otra cosa, hay más interés porque se hacen festivales, que generan la atención de todo el mundo, pero en el 82, fuimos porque se nos presentaba como una oportunidad de trabajo y viaje. Ahora, el tango genera atención, viene la gente a aprender a bailar, a escuchar a las orquestas y a los cantantes. Esto es bueno para nosotros y para el país en general, porque el tango es patrimonio cultural y un recurso turístico importante”, señala.
El “Negro” tiene 74 años pero, si bien sigue presentando un repertorio tradicional, ve con buenos ojos a lo que viene, incluso al tango electrónico, que muchos colegas de su generación detestan.
“Veo que hay un semillero importante de músicos sobre todo. Son chicos muy talentosos y creativos. Con los cantantes, creo, que pasa otra cosa. Necesitan otros tiempos y les cuesta encontrar su personalidad. Lo importante es que hay muy buenas voces, es cuestión de esperar a que se asienten y encuentren su camino”, sentencia.
También hay una renovación en el campo de las letras, con tangos nuevos que, pese a su calidad, no desplazan a lo tradicional. Sobre ello, Lavié también tiene una respuesta clara. “Lo que pasa es que el desafío es enorme, tienen que superar un repertorio clásico de una calidad impresionante. Estamos hablando de las épocas del tango de oro, los 40 y los 50, donde se hicieron verdaderas obras de arte. ¿Cómo competís con eso? Es casi imposible. Creo que la última que lo logró, además de Piazzola y Ferrer, fue Eladia Blázquez”, apunta.
En estos 60 años de carrera, Lavié tocó con grandes orquestas como las de Varela, Stampone, D’Agostino, Piazzolla. Un recorrido que a esta destacada voz del tango argentino lo deja más que satisfecho.
“La verdad que estoy orgulloso de lo que hice pero también con mi presente. Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera, porque cuento con el cariño y apoyo del público, que entiendo me depositó en un lugar indestructible del espectáculo argentino”, asegura.
